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Como conducir en lluvia

El verano termina y las previsiones de la primera lluvias empiezan a formar parte de nuestros dias y con ella la situación que probablemente más odia quien se mueve en moto.

Pero no por eso tenemos que dejar aparcadas nuestras scooters.

Hoy os queremos dejar una serie de consejos para realizar una conducción segura en los días en lluvia

Toma nota y disfruta de tu scooter los 365 días del año !!!

Consulta la previsión del tiempo, no vamos a recomendarte no usar tu scooter en días de lluvia, pero no lo es lo mismo que se esperen lluvias leves a lluvias torrenciales. Lo primero es la precaución.

La ropa impermeable es fundamental.

Evita que se le empañe la visera del casco, existen accesorios para evitar el empañamiento, si quieres saber más sobre ellos ven a vernos y te informamos.

A la hora de circular bajo la lluvia debemos prestar especial atención a nuestros movimientos. Reduciremos las marchas de una en una para evitar contratiempos con la rueda trasera. Estos días no deberemos inclinarnos mucho en las curvas, los neumáticos no tienen la misma adherencia que en seco.

Frena antes y, siempre, gradualmente.

Evitar circular por la parte central de los carriles, es el punto de la calzada en la que los coches dejan restos de aceite, siendo más deslizante y no cruzaremos por encima de charcos ya que reducen la capacidad de frenada.

¿Hay que cambiar el líquido de frenos? ¿Cada cuánto tiempo?

Los frenos son una de las partes más importantes de la moto, ya que nos permiten detenernos o aminorar la velocidad. Tenemos muy en cuenta el desgaste de las pastillas y buscamos la mayor potencia posible. Sin embargo hay un aspecto que no cuidamos lo que debiéramos: el líquido de frenos.

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Mucha gente duda de la necesidad de cambiar el líquido de frenos de su moto. Existe la creencia de que este líquido no sufre ningún tipo de desgaste y que con llevar el nivel adecuado, no se le debe hacer ningún otro mantenimiento. ¿Es este planteamiento correcto?

La respuesta es clara: NO. El líquido de frenos está sometido a altas temperaturas que lo van deteriorando poco a poco. Esto sumado a la exposición al aire en el depósito hace que paulatinamente vaya perdiendo sus propiedades. Además, los cambios de temperatura ambiente también van haciendo mella en sus características, por lo que es necesaria su sustitución de manera periódica.

En muchas ocasiones, el líquido de frenos es el gran olvidado en cuanto a mantenimiento se refiere. Escatimar cuidados en esta parte tan elemental de nuestra moto nos llevará a perder eficacia de frenado, algo vital para mantener nuestra conducción lo más segura posible.

Aquí surge la otra gran pregunta relativa al líquido de frenos: ¿Qué líquido uso y cada cuanto lo cambio?

Antes de nada, lo primero que debemos consultar es la recomendación del fabricante en este sentido. Nadie mejor que quien ha construido una moto sabe el mantenimiento y los componentes que debe llevar. Dicho esto, siempre tomaremos como referencia lo que indique el manual de propietario.

Lo primero en lo que debemos fijarnos es en el tipo que emplea nuestro sistema de frenado. Hay que estar muy atentos a la especificación DOT que necesitamos, ya que el líquido de frenos es altamente corrosivo y si nuestro sistema de frenado no está diseñado para esa especificación podría estropearlo rápidamente poniéndonos en grave peligro.

El otro aspecto a tener en cuenta es la periodicidad del cambio. Dependiendo de la especificación DOT que empleemos, deberemos cambiar el líquido antes de los dos años o de uno. Como referencia, el DOT 5.1, uno de los más empleados,+ debe ser sustituido cada 12 meses, mientras que un DOT 4 puede aguantar hasta los dos años.

Como último consejo, si vais a cambiar el líquido de frenos por vuestra cuenta, es de vital importancia que no quede aire en el sistema una vez renovado. De no ser así, las burbujas se comprimirán al accionar la bomba y perderemos capacidad de frenado de manera sustancial.

Y como siempre, el medio ambiente es lo más importante, así que debemos llevar el líquido usado de manera obligatoria a un punto limpio para que procedan así a su tratamiento de la manera adecuada.

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